Viva la farandula

Sebastián Ligarde y las bondades que afirma que la orinoterapía ha hecho en su rosotro, a sus 72 años; no usa crema hace décadas

– El actor empezó a usar su orina hace 45 años

El aspecto rejuvenecido de Sebastián Ligarde, a sus 72 años, sigue siendo un enigma para quienes se lo encuentran y le preguntan por su edad; para el actor, su aspecto físico se debe a las bondades de la orinoterapía, que práctica desde hace 45 años.

En entrevista con Matilde Obregón, el actor contó que sigue usando su orina, como ya bien era conocido desde hacía años, pero, ¿quién le habló de este tipo de tratamiento?

Ligarde recordó que empezó a usar su orina en 1980, hace 45 años, cuando una actriz con la que trabajó y que tenía un aspecto de, por lo menos, 20 años menos de los que realmente tenía, le habló de lo benificiosa que era la orinoterapía.

«Era una mujer bellísima, yo la veía y la veía y pensaba, ¿qué edad tendrá?, entonces le dije, disculpa que te pregunté, pero ¿qué edad tienes?, me dijo ´no creo que quieras saber´y le dije, ´no, no, sí quiero saber, proque realmente no calculo, no siento que le doy en el clavo, parece como de 40´, y me dijo ´tengo 64´, y me fui de espaldas», contó.

Fue así que la actriz le obsequió el libro «El agua de la vida», en el que se ahonda en este tipo de terapia milenaria; en él, aprendió que la orina no era un desecho del cuerpo, como se cree, sino la sangre en una diferente etapa, la cual se trasnforma en orina luego de pasar por los riñones.

«Todo el día estás produciendo sangre nueva y, tu sangre vieja se convierte en orín, que tiene los mismos componentes químicos que el plasma, pero ¿cuál es el ingrediente que ayuda tanto a la vez?, me enteró que, la mitad de nuestra orina es urea, el único compuesto comprobado científicamente como humectante, todas las cremas son impermeabilizantes para que no se evapore la humedad de tu piel», detalló.

Explicó que, de acuerdo a la información con la que cuenta, la urea actúa como un imán, al entrar en contacto con la piel, genera un cosquilleo, pues es cuando la urea aborbe el suero de los músculos de la cara y la almacena en la piel.

«Las cremas más caras del mundo, de 500 dólares, están hechas de urea de vaca o de caballo, ese es el ingrediente y, la mitad de tu propia orina, o es suero o urea, es maravilloso para la piel».

«(En mi rostro) no hay ninguna cirugía, no hay botox, no hay nada nada, no me pongo crema hace 20 años, ni la más cara ni la más barata, ninguna, destacó.

El actor contó la forma en que hace uso de su orina, pues el líquido es efectivo después de las cuatro de la mañana, pero no usa las primeras gotas, sino que desecha cinco segundos para que se limpie sus conductos y, luego, almancena un poco en un vaso, la cual usa hasta la mañana siguiente.

La coloca en su rostro con un algodón, luego de bañarse, y ya no se lava la cara, pues afirmó que, aunque en principio luce un poco, sólo es cuestión de unos minutos para que el olor se evapore.

«La primera orina, después de las cuatro, porque antes tiene poco aurea, del goterito me embarraba en las manos, en la cara y el cuello, hasta que se seque y, a los cinco minutos se evapora, pero no huele, los primeros cinco minutos, puede que te llegue un pequeño olor, pero no pasa nada, no se lava la cara después porque la urea tiene que trabajar todo el día».